Muchas empresas medianas y pequeñas, carecen de una identidad
visual digna. La mayoría de estos negocios tienen en sus fachadas algunas lonas
colgadas o pintan rótulos en sus muros que informan de los servicios o
productos que ofrecen.
A pesar de no tener una identidad visual digna y no transmitir una
imagen de calidad, estas pequeñas empresas venden día tras día. Son pequeñas
empresas que en años han estado satisfaciendo el gusto y necesidades de muchas
personas y generaciones. Empresas cuya mayor o única publicidad es el "boca a
boca", que no pagan por publicidad en radio, ni gastan en espectaculares, ni en
anuncios de revistas, ni mucho menos tienen un sitio en la Web. Sus productos y
servicios son buenos y a la gente les gusta.
Si estas pequeñas empresas tienen tanto éxito vendiendo su
productos y servicios ¿por qué siguen sin invertir en diseño? ¿Por qué estas
pequeñas empresas a las que les va bien no invierten en su imagen, en su
identidad? ¿por qué no se deciden a crecer?
Desafortunadamente,
la mayoría de los dueños de empresas pequeñas, muchas veces no tienen mentalidad empresarial. Están
acostumbradas a resultados rápidos e inmediatos, comprar, producir, vender y
ganar dinero. A pesar de tener un modelo de negocio que les permite ver
remuneraciones económicas, no consideran en sus planes la idea de crecer. No ven más allá, no les
interesa dar el siguiente paso y dejar de ser un pequeño negocio para pasar a
convertirse en una empresa. Así, su reacción ante la oferta de diseño suele
ser:
¿Diseño?
¿identidad? ¿crecer?… ¿Para qué? ¡si así estoy muy bien! así he estado durante
diez años muy bien. Mmmm… mi negocio es chiquito, ha sido parte de la familia y
no necesito más. Gano dinero y eso es lo único que me interesa. Sí tengo
dinero, pero no para diseño… no necesito eso.
Competitividad,
inversión, crecimiento y diseño son conceptos en general muy
poco conocidos en la cultura del pequeño emprendedor. Estas palabras suelen se
asociadas más a empresas competitivas,
que seguramente empezaron como un pequeño negocio pero que sin embargo
decidieron dar el siguiente paso para convertirse en lo que hoy son: empresas
serias, reconocidas, empresas que saben y están conscientes de que el diseño es
una herramienta obligatoria y de vital importancia para su imagen, sus
productos, sus servicios, sus sistemas, etc. Quién tenga un pequeño negocio
tiene dos opciones:
Si desea crecer: considerar
invertir en diseño.
Si no le interesa
crecer: no invertir en diseño y seguir
haciendo lo mismo de siempre, pero con el riesgo de que en un futuro la
competencia lo haga desaparecer.
Efectivamente, el diseño es una inversión, una herramienta que
ayuda a generar valor, que ayuda a generar competitividad, que ayuda mucho a
crecer y a dar el siguiente paso, para dejar de ser un pequeño negocio y
empezar a convertirse en una empresa. Pero para ésto se necesita tiempo, y el
diseño no genera resultados inmediatos, precisamente porque es una inversión.
Obviamente el diseño no es lo único que se necesita para crecer, pero sí es una
de las prioridades a considerar.
Solo una persona con mentalidad de empresario, con ganas de crecer, puede estar
dispuesta a invertir en diseño.
Fuente: hachestudio.com