1. Recompensas las cosas incorrectas
Lo que notas y recompensas a tus empleados, es lo que se hacen
con mayor frecuencia. Por eso es esencial que te enfoques en los
resultados, no confundir la actividad con los logros.
2. No escuchas
Es muy fácil distraerse y no prestar atención a tus empleados cuando te hablan de algún problema o situación delicada. Dale toda tu atención a la persona que está frente a ti. Así sentirá que la valoras y aumentará la calidad de la interacción. Cuando un empleado está en tu espacio laboral para hablar, quita las alertas de emails, cierra la puerta y pon tu computadora en modo hibernar.
Es muy fácil distraerse y no prestar atención a tus empleados cuando te hablan de algún problema o situación delicada. Dale toda tu atención a la persona que está frente a ti. Así sentirá que la valoras y aumentará la calidad de la interacción. Cuando un empleado está en tu espacio laboral para hablar, quita las alertas de emails, cierra la puerta y pon tu computadora en modo hibernar.
3. No notas lo que tus empleados están haciendo
Muchas veces los líderes no prestan atención a los empleados realmente buenos. Presta atención a las personas que trabajan bien y hazles saber que estás agradecido por ellos. No te dejes absorber por aquellos que todo el tiempo están promoviéndose en lugar de producir resultados.
Muchas veces los líderes no prestan atención a los empleados realmente buenos. Presta atención a las personas que trabajan bien y hazles saber que estás agradecido por ellos. No te dejes absorber por aquellos que todo el tiempo están promoviéndose en lugar de producir resultados.
4. Tu actitud es pésima
Las actitudes son contagiosas. No esperes que los demás sean más optimistas que tú o traten mejor a los
clientes de lo que los tratas a ellos. Recuerda: Si quieres ser un buen líder, debes fijarte en la manera en la que actúas y
trabajas cada día.
5. No puedes mantener la boca cerrada
No pienses que por exceso de confianza, puedes compartir información confidencial sobre otras personas. Si eres conocido por ser poco confiable en tu vida personal, pocas
personas confiarán en ti en el terreno profesional. Y si la gente no
confía en ti no se comprometerá contigo ni con tu negocio.
Fuente: soyentrepreneur.com